Podemos dividir el tratamiento del Síndrome de Dolor Miofascial (SDM) en dos fases:
• En la primera intentaremos controlar el dolor mediante técnicas encaminadas a desactivar los puntos gatillos activos y latentes responsables del SDM,
• y una segunda fase de reacondicionamiento muscular para corregir aquellos factores que activan o mantienen los puntos gatillo miofasciales (malas posturas, alteraciones ortopédicas, debilidad muscular,..)
Dentro del tratamiento de los puntos gatillo miofasciales (PGM) contamos con técnicas manuales como es el estiramiento analítico, masoterapia, técnicas de compresión, estiramientos con spray… y técnicas instrumentales: ultrasonidos, calor húmedo, electroterapia.. todas ellas incluidas dentro de las técnicas de tratamiento conservador.
En cuanto al tratamiento invasivo, una excelente herramienta dentro de la fisioterapia es la punción seca. La técnica consiste en la introducción de una aguja de acupuntura en el músculo que presenta PGM activos o latentes con el objetivo de provocar un “efecto lavado” de las sustancias que irritan a los receptores que controlan el dolor, así como regenerar y normalizar la longitud de las fibras musculares afectadas.
Existen suficientes indicios clínicos y experimentales para considerar que la punción seca constituye una técnica altamente efectiva en este campo.